viernes, octubre 08, 2010

La canción de quien aguarda (Técnica mixta sobre liezo)


Cuando las hojas del otoño
Hayan terminado de caer
Cuando tus pies se hayan cansado de caminar
Por el mismo cadalso que hastía tu felicidad
Cuando del otro norte
Llame tu conciencia mi mano tibia
Cuando la montaña sea llanura
Y tus glaciares, volcán
Cuando un día sólo nos separe nuestras pieles
Y vuelvas a llorar de alegría
Sobre nuestras vidas descansará el amor
Y sobre nuestros pechos descansará la calma

Así de hermoso es esperarte

domingo, julio 18, 2010

Petit voyage


Para mi rostro, tu rostro es el mío
Para tus manos, mis manos son tuyas
Para el momento en que me pierdo en tus pieles
Todo parece moverse con la luna
Así, a través de tu espalda musical y serpenteante
Perpetuamos la noche como silente acompañante
Tu corazón deberá grabar en acero nuestros nombres
Y recordar lo heroicos que somos ante los nihilistas
Reirnos de la tormenta
Antes de que retomes la conciencia
Besa otra vez mi sonrisa
Y encuéntrame otra vez donde tú sabes

A soul asylum


La guerra ha terminado
y con ella el pájaro negro alzó el vuelo,
los restos de sus entrañas aún crepitan
por el terror de aquellos días,
cuando cara a cara,
cuerpo a cuerpo
iniciaron una lucha que nunca terminaría.

Pobres los cuerpos,
parecen tan sólo dormitar sobre el caldaso.
Las débiles manos aún asidas a la esperanza
de encontrar un lugar donde descansar;
un santuario:
el asilo para el alma.

La mejor parte del viaje no es el retorno,
sino la noble partida,
ahí donde no sabes lo que te aguarda;
donde, igenuo, buscas la estancia en el paraíso.

martes, julio 06, 2010

Tempus Brevis Est, Op. Nº 1 en cuatro movimientos


Vivace

Salta tu vena.
Inspira la eternidad
que come a sus anchas
la felicidad que brindan tus ojos,
como uno a uno los pormenores de tu cuerpo.


Allegro non troppo

Tendido sobre la faz de tu cuerpo,
rehúyo a la burda calle,
con sus burdos autos,
su burda gente
y sus burdos sentimientos.
Tendido sobre la faz de tu cuerpo
todo sabe a la mar tranquila
que rompe como una caricia
mía sobre tu corazón.


Adagio

Surcan tu mejilla y la mía
la misma saudade,
la misma angustia,
la misma desazón,
que no es otra cosa
que la impotencia de andarnos perdiendo.


Lento

Qué breve el instante,
qué instante la felicidad,
qué felicidad haberte encontrado,
mas qué infausto perderte

con

ca
da

m
o
v
i
m
i
e
n
t
o

viernes, junio 04, 2010

De repente


De repente soy peligroso para ti.
De repente tu labio sobre mi labio es el vacío,
el polen hurtado del Parnaso
y el halo de luz que una falsa esperanza
derrama sobre tus latidos.

De repente una broma.
De repente el jolgorio de tus ojos
cae sobre mis zapatos, pisoteando tu atención e
irrumpiendo el poema, que noble se erige sobre tu memoria.

De repente a - b - c - d
y lo inmenso del abecedario.
De repente un beso,
un paso,
un latido,
un estorbo,
una luz,
un sombra.
De repente un ángel.

De repente mi casa que parece tuya,
tus ojos sobre mi nuca
y un abrazo que se pierde al apenas pensarlo.

De repente yo ya me he ido y no me he dado cuenta.

Otro poema (que saqué del diván)


Soy una víctima de la melancolía
Por eso subastaré mi corazón.
Lo llevaré a fiestas y demás estupideces de ésas
A ver si alguien lo compra o lo alquila,
A ver si alguien lo quiere. A mí ya no me cabe más.

También me duele el polvo sobre las cosas,
El olor a naftalina en los amores,
Las calles que solía recorrer de la mano contigo
(De a dos, ¿entiendes?).
Soy demasiado exigente,
Por eso ansío el sol con tu sonrisa;
Ver el mundo desde tu cuarto.
Burlarnos.

La poesía es buen ejercicio para olvidar
O acaso es el filudo borde de una navaja
O lo es todo.
A mí me gusta jugar con fuego…
Por eso he vuelto a recordarte.

viernes, marzo 26, 2010

Y qué hacemos ahora...


Qué hacemos ahora que a Cupido se le estropeó la puntería,
que los gusanos se banquetean con los restos
de lo que un día fueron caricias,
de lo que un día fue amor.
¿Qué hacemos ahora que escuchar nuestros nombres entristece?

Mi mano está tendida al aire
como buscando lo que no llega
(ni llegará).
Pendiente del último hálito
del amor que sólo puedes ver bajo tierra
a 6 metros del corazón.

Qué hacemos ahora que se acaban los poemas,
que mi memoria se quiebra, frágil.
Que hacemos ahora que ni tú eres tú
ni yo soy yo.
¿Qué hacemos ahora con tantos recuerdos almacenados en cajas de mudanza?

Qué hacemos ahora que se siente tan lejos todo;
que "todo" se convirtió por analogía en "nada".
Que tu voz no me arrulla,
que tu voz no me alcanza,
¿Qué hacemos ahora que piso los charcos como si quisiera ahogarme?

Qué hacemos ahora que, por más que no quiera,
apago mi voz,
cierro mi corazón,
terminando de escribir estas líneas.

¿Qué hacemos ahora que ya no habrá mañana?

domingo, marzo 21, 2010

Tres


Fuego
Fuego sobre tu boca
Fuego sobre tu boca y tus senos
Fuego sobre tu boca
Tu senos
Y mi miseria

Arena
Arena sobre tus ojos
Arena sobre tus ojos y tu vientre
Arena sobre tus ojos
Tu vientre
Y mi alegría

Nieve
Nieve sobre tus manos
Nieve sobre tus manos y mi corazón
Nieve sobre tus manos
Mi corazón
Y este poema

sábado, febrero 27, 2010

Unísono



Sé que muchos piensan que muero por ti.
Se equivocan.
Yo no muero por ti,
Yo vivo por ti.

Acaso solamente muera en tus ojos
y resucite en tus labios
cuando el beso tuyo cierra la pena,
sana la herida
o transforma la inmundicia de este mundo
en sueños de estival.

¿Cuánto de mí está en ti?
¿Cuánto de ti está en mí?
Difícil saberlo si al leernos
se lee al unísono un solo párrafo
y sobre esas líneas se siente
la mar calmada
como mi cabeza sobre tu vientre.

Sé que muchos piensan que lloro por ti.
Se equivocan.
Yo desecho todo lo malo
en ríos oculares que limpian adentros.
Yo expreso agradecimiento
mojando tus dedos, tus mejillas
y con un poco más de suerte tus labios.

Yo escucho tu voz,
mi voz,
el silencio
y el estruendo,
que es tu corazón y el mío,
que para este momento es ya lo mismo.


jueves, febrero 25, 2010

Colofón


Si me voy, ¿me extrañarías?

Si vendiera un poco mi corazón,
si mis zapatos sucios estuvieran
y mi conciencia algo menos que eso,
¿me perdonarías?

Si dijera que jamás te mentí,
mintiendo como se miente
cuando se tiene miedo de perder(te);
si tu cabello enredara entre mis dedos
como tus brazos a mi existencia,
¿te convencería?

Si mi ternura empacara con destino a tu corazón
y tu rostro tomara como a una criatura;
si llenara cada mañana tuya con sonrisas
y con amor a un solo cuerpo tus noches,
¿me necesitarías?

Si de mentiras están compuestas las verdades
y nunca se cumplen las historias
que flamean banderas de amor en bonitas canciones,
si los saludos se volverán despedidas, entonces vete.

Despacio, como un enfermo terminal agoniza
y se resigna a su muerte; despacio, vete.


martes, febrero 23, 2010

El arte de la fotografía


La inmortalidad que ofrece una imagen
se deshace con el roce del olvido.
Todo yace allí debajo de la piedra,
donde se encuentra restos
de lo que alguna vez pudo haber sido.
Camina sobre la línea del tiempo
una tímida reflexión
que confronta los sueños con los hechos.
Para nacer he muerto.
Y para vivir arrojé al mar
un suspiro.
Es duro tomar conciencia
de mi pírrica victoria:
Las únicas fotos que conservo
son las de un álbum
de una vida que pensé mía.


lunes, febrero 22, 2010

Danza de la lira


Sobre tu frente, las yemas de mis dedos te besan
como la sombra perpetúa la luna en un lago.
El estruendoso parpadeo colma tu vientre de barro,
mientras vibran las cuerdas de una lira que toda música sabe tocar.
Agigantada, soberbia, vehemente,
dejas posar tu humanidad sobre mi impericia
y yo, que ingenuamente sólo puedo entregarme a tu arco iris,
ensayo una a una mis proezas.
Una semilla no es suficiente,
dos o tres servirán para alcanzar la historia.
Y sólo entonces, cuando el sol se divida en dos cuerpos,
al mundo no le quedará sino rendir culto a la luz y la belleza.



miércoles, febrero 17, 2010

Retrospectiva


De los escombros se ve la luz
como una clara esperanza
que recorre la única vena que queda
conectando el corazón y el cerebro,
una única y particular vena
que esculpe el equilibrio del pasado y el futuro.
Un ademán de gloria
o sólo una burla de mi derrota.
Lo que sea, da lo mismo.
En ese preciso instante
se aferra uno a esa esperanza
como al último hálito el moribundo
y entonces aparece tu rostro
y desaparece la agonía.
Todo parece ser perfecto
cuando reinventas el tiempo.

domingo, febrero 14, 2010

Clase maestra


El tortícolis
no es sabio por ser tortícolis,
sino porque nos enseña
a no mirar hacia donde está el dolor.

viernes, febrero 12, 2010

La música de las esferas celestes


A un libro oí decir con letras,
aquello de una cierta teoría
sobre planetas y estrellas
que producen sonidos según sus distancias.
Música de las esferas celestes, decía.

La experiencia sobre tu corazón y el mío
me dice que mientras más remoto está un cuerpo del otro,
más grave y notorio es el sonido.
Contrariamente,
dos cuerpos cuya distancia es tan nimia,
(como un cabello en el universo)
emiten un sonido agudo,
casi casi tan imperceptible,
que parece que esa distancia entre dichos cuerpos
casi casi fuera nada,
haciéndolos parecer un solo ente.

Con una música de esferas celestes,
escribiremos la Teoría de la eternidad:
Recorrer el universo,
danzando sin parar a través del tiempo.
Porque a partir de ahora, cuando hable de futuro,
sabrá tu corazón que digo parasiempre.

miércoles, febrero 10, 2010

Poema


El otro día partí del pueblo
Dejando a los árboles llorar aceite
(¡Y yo que me creía incomprendido!)
Entonces cayó la noche. Cayó.
Quedé ciego,
Porque uno queda ciego ante la belleza,
Y entonces posó la noche sobre mis labios su nostalgia,
Sabiendo que todas las necesidades son distintas
Y que el tiempo sabe curar heridas.
No se vuelve al mismo lugar dos veces
Salvo para ser enterrado.
Complejo es el poema como la vida.
Y la vida -que mucho sabe de altanerías-
No responde,
Sólo pregunta.

domingo, febrero 07, 2010

Arte Poética


Sencillo es el amor
Que se esconde tras la grieta del sollozo
Y aprovecha cuando el hastío se distrae
Para sacarle la vuelta
Dos espacios dividen el mundo
El antes y el después
Que para efectos de maravillarme por tu tacto
Son una dulce coincidencia
Y el farol de tu presencia que sabe hacerlo todo
Iluminar como un astro
Sempiterno y rebelde
Tuyo el tiempo
Tuyo.

viernes, febrero 05, 2010

Poema


El otro día partí del pueblo
Dejando a los árboles llorar aceite
(¡Y yo que me creía incomprendido!)
Entonces cayó la noche. Cayó.
Quedé ciego,
Porque uno queda ciego ante la belleza,
Y entonces posó la noche sobre mis labios su nostalgia,
Sabiendo que todas las necesidades son distintas
Y que el tiempo sabe curar heridas.
No se vuelve al mismo lugar dos veces
Salvo para ser enterrado.
Complejo es el poema como la vida.
Y la vida -que mucho sabe de altanerías-
No responde,
Sólo pregunta.

miércoles, febrero 03, 2010

Breathless



Cuántos
pasos
dará
el
moribundo
antes
de
caer
sobre
su
(im) (po) (ten) (cia)

Genocidio


¡He matado tantos yo!
Sin clemencia ni remordimiento.
Todos y cada uno de ellos
pedían que no los sacara
de mi cabeza o corazón.

Les he matado.

Abriendo cada puerta,
salvaje y decidido,
me les he avalanzado
presuroso por encontrar una verdadera identidad
que me permita soñar despierto
y disfrutar como una caricia la vida.

¡He asesinado tantos yo!
Muchos de ellos de irrelevancia absoluta,
tan nimios como una raíz que es parte de un bosque.
Cada uno de mis yo que han vivido tan al margen de la historia.

Les he matado.

Y al buscar respuestas en sus últimos hálitos
adornados de llantos y voces quebradas,
de pronto me he preguntado:

¿Cómo culpar a tantos y no a mí mismo?


lunes, febrero 01, 2010

El poema más bonito del mundo


Considerando que sólo faltan días, hoy quise escribirle el poema más bonito del mundo. No obstante, allí sentado, me quedé mudo. Nada pude escribir. Al menos nada que no fueran atisbos de firma o garabatos amorfos sobre el papel. ¿Cómo sería el poema más bonito del mundo? Me preguntaba. Tendría que ser tan hermoso como un abrazo que quita el aire o un beso que arranca y devuelve el alma en una glorieta de La Punta; tan sublime como un arroz con pollo preparado a cuatro manos o como un vídeo que te hace sollozar como nunca en tu vida lo has hecho. Tan cálido como una noche en la arena con la luna como espectáculo. Acaso "tan febril como la carta de amor de un preso", como cantaría Sabina. El poema más bonito del mundo... ¡Qué menudo trabajo!

De vuelta a lo mío, intenté ensayar un título, pero lo único que conseguí plasmar en el papel fue una enorme línea horizontal, que casi-casi dividía la hoja como un paisaje. Cuando me percaté, ya había dibujado tres líneas más formando algo que se acercaba a un rectángulo. Por más tonto que parezca, empecé a ver el albo color de la hoja hasta perderme en ella, hasta que ésta tomó forma y color tan pronto recordé algunos momentos juntos, con tanta alegría y agradecimiento, que noté que hasta ya se me había dibujado una sonrisa en el rostro.

Confieso que fue entonces cuando me di cuenta lo que podría ser el poema más bonito del mundo. Por ello, ahora que intento escribirlo, voy a seguir pensándote con la minuciosidad de un orfebre, y si no solamente eso, acaso también espere verte cruzar el control del aeropuerto para tener una más firme idea de cómo sería.

Ojeras


Las ojeras no son simples manchas bajo los ojos,
Son máculas en el corazón.
Son una serpiente pisada en el cuello,
Que es vilmente consciente de que se lo merece;
Son la esperanza decantada,
Como los tenues rayos de sol,
Que a regañadientes abandonan el día.

Las ojeras son producto de la no realización de un sueño,
Que se pudrió antes de nacer
O lo que es peor: que nació podrido.
Son una suerte de señal de que algo anda mal;
La insana costumbre de escribir de madrugada,
O son las cosas que, punzantes,
Te recuerdan que no eres invulnerable.

Las ojeras son algo parecido a ti:
Jodidas máculas que te recuerdan algo/alguien
Y que no se borran ni queriendo.

viernes, enero 22, 2010

Arquitectura


Proyecta en el cielo mi sonrisa,
Procaz con la seriedad y
Vehemente con tus pupilas.

Traza línea a línea con tus manos
Mi indefensa existencia.
Otra perpendicular de mi corazón al tuyo.
Construye.

Proyecta uno a uno
Los confines de tu alegría sobre mi pecho,
Que sobre tu vientre
Yo sabré proyectar mi ternura.

Retuerce penas y complejos,
Reduce a cenizas mis temores,
Perdona mis yerros
Y construye tu nombre sobre mi paz.

Sobre la colina, dibujaré paralelo tu cuerpo;
Sobre mi alegría y esfuerzo, tu vida.
Proyecta sin cesar
Aquello que tus ojos y los míos han inventado:
La forma más dulce de hacer Arquitectura.

sábado, enero 16, 2010

Contracorriente


Superar la descomunal desidia
cuando taladran tus sienes con reclamos
parece imposible.
No recuerdo humano alguno
que se haya alejado de la vida
sin haber luchado con el puño bravío sobre el tiempo.

Allá, en las cumbres más altas,
resuena, estridente, el mar de esperanza.
Un hombre lame su mano y la herida
recordando los pormenores del dolor y la tristeza
Mientras sobre el pasto yace tendido un cuerpo
que consuelo ha buscado en el viento.

Sobre el pasto yace
sobre el pasto yace
hace tiempo ya la rebeldía.

No más dolor, replica,
dejando secar sus pupilas al sol.
Jamás vi un alma perecer ante la mar
sin dejar ver sus brazos luchar sobre las olas.

No recuerdo humano alguno
que se haya alejado de la vida
sin haber luchado con el puño bravío sobre el tiempo.


 
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